Somos una especie ovípara, lo que significa que nacemos de huevos. Para ponerlos, las hembras bajan al suelo y eligen un lugar que vean seguro, normalmente cerca de algún matorral. Allí excavan un agujero donde los guardan.
Cada hembra es capaz de poner entre 7 y 40 huevos. Suele ocurrir en el mes de octubre para que los camaleoncitos nazcan el verano siguiente.